Hablar con Manon es contagioso. Transmite entusiasmo de forma tranquila y natural, pero con un brillo constante. Se unió a Dynatos hace cuatro años como Business Analyst y hoy combina ese rol con el de Project Manager. “Ha sido todo un viaje”, sonríe. “Con cada proyecto aprendo algo nuevo, no solo sobre el trabajo, sino también sobre las personas y sobre mí misma.”
Un equipo que se siente como en casa
¿Su primera impresión de Dynatos? “Relajado, amable y positivo.” Eso no ha cambiado. “Desde el primer día la gente fue abierta y solidaria. Cuando las cosas se complican o se acercan los plazos, siempre hay alguien dispuesto a ayudar. Ese espíritu de equipo es real y hace que mi trabajo sea más agradable”, dice.
Esa conexión también es lo que la mantiene motivada. “Trabajo con clientes y compañeros estupendos que dominan lo que hacen. Cada equipo de proyecto se siente como una pequeña familia. Todos aportan algo diferente, y esa mezcla siempre lleva a mejores resultados.”
El trabajo en equipo es lo que me impulsa. Cada persona aporta algo distinto y juntos logramos más.
Lo que muchos no saben es que, fuera del trabajo, Manon ha pasado gran parte de su vida en una cancha de baloncesto. “Jugué durante años en un equipo femenino. Creo que de ahí viene mi amor por la colaboración. Todo consiste en leer el juego y entender a tus compañeras.”
La satisfacción de generar impacto
Los días de Manon rara vez son previsibles, y eso es precisamente lo que más le gusta. “Un día estoy coordinando plazos y presupuestos; al siguiente, inmersa en el análisis o el diseño de soluciones. Me encanta esa mezcla entre colaboración y trabajo concentrado.”
Sus momentos favoritos son aquellos en los que todo encaja. “Cuando un cliente nos dice que nuestra solución ha hecho su trabajo más fácil, es la mejor sensación. Ves el impacto y piensas: por esto lo hacemos.”
La visión global
Trabajar en optimización de procesos le ha enseñado algo fundamental: incluso el cambio más pequeño puede tener un gran efecto.
“A veces un cliente pide un pequeño ajuste”, explica. “Al principio parece sencillo, pero cuando tomas distancia, ves cuántas partes del proceso se ven afectadas. Todo está conectado.” Por eso el análisis y la comunicación son tan importantes.
Para mí, el éxito es cuando una solución realmente ayuda a las personas en su trabajo diario, no solo cuando funciona técnicamente.
Su enfoque es siempre cuidadoso y curioso. “No se trata solo de mirar la petición en sí; hay que entender por qué se hace y qué significa para todos los implicados.”
Inspirada por la pasión, guiada por las personas
Cuando le preguntan qué la inspira, Manon no duda. “Las personas que sienten pasión por lo que hacen. Da igual si es un compañero resolviendo un problema técnico o un cliente que cree en la mejora. Esa energía se contagia.”
Intenta transmitir esa misma apertura en su trabajo. “Quiero que la gente se sienta cómoda haciendo preguntas o compartiendo ideas. A veces solo necesitas que alguien te escuche o te ayude a ver algo desde otro punto de vista. Eso puede cambiar mucho.”
Para Manon, el éxito no se mide solo en cifras o plazos. “Es cuando una solución ayuda de verdad al cliente en su día a día y cuando, como equipo, podemos mirar atrás y sentirnos orgullosos de lo que hemos conseguido.”
Más allá del trabajo
Cuando no está gestionando proyectos, probablemente esté al aire libre. “Me encanta estar en la naturaleza. Un buen paseo despeja mi mente y me da energía. O paso tiempo con mis amigos, eso siempre me recarga.”
A quien empieza en este campo, le aconseja no agobiarse con la parte técnica. “Al principio, todos esos sistemas y términos pueden parecer demasiado. Pero todo empieza a encajar antes de lo que piensas. Y una vez que lo entiendes, nunca lo olvidas.”
El mejor consejo que ha recibido la acompaña cada día: hacer las preguntas correctas suele ser más valioso que tener la respuesta más rápida.
Y si tuviera que describir Dynatos en una frase:
Una empresa de TI donde la tecnología y el espíritu de equipo marcan realmente la diferencia.
